Entender las tecnologías de detección puntual de gases puede ayudarle a determinar los productos adecuados para sus necesidades.
Los sistemas fijos de detección de gas se utilizan para detectar fugas y escapes no intencionados de gases combustibles y tóxicos, frecuentemente en áreas cerradas.
Los transmisores y detectores puntuales de gas se montan y se cablean de forma fija y permanente para proteger a los activos y al personal que trabaja en determinadas áreas donde existe un riesgo potencial de fugas de gas.
En general suelen comunicarse directamente con el PLC o DCS que controlan los sistemas de avisos y alarmas en caso de que se produzca una fuga de gas.
Los detectores de gas que utilizan sensores catalíticos funcionan midiendo el cambio de tensión producido por la combustión catalítica del gas objetivo del sensor. Cuando se expone a un gas objetivo, se oxida, aumentando la temperatura junto con la resistencia del sensor. El voltaje de desviación creado por la temperatura más alta produce una señal del sensor que advierte de una fuga de gas. Los detectores de gases catalíticos pueden detectar gases orgánicos e inorgánicos, así también como mezclas de gases.
Los detectores de gas que utilizan la detección electroquímica funcionan generando una corriente cuando las moléculas del gas tóxico reaccionan en el electrodo de detección. La corriente generada está relacionada directamente con la cantidad de gas tóxico presente. Los detectores de gases electroquímicos son ideales para detectar sulfuro de hidrógeno, oxígeno y monóxido de carbono.
Los detectores de gas tóxico detectan fugas de gases tóxicos e inician una señal de alarma para dar avisos y/o permitir la parada de los equipos antes de que la atmósfera llegue a niveles nocivos.
Las mediciones más frecuentemente usadas para la concentración de gases tóxicos son las partes por millón (ppm) y las partes por billón (ppb).
Siempre se necesitan tres factores para causar una combustión:
En una determinada proporci una banda limitada de concentración de gas/aire que producirá una mezcla combustible. Esta proporció banda es específica para cada gas y vapor, y está delimitada por un nivel superior, denominado Upper Explosive Limit (UEL) y un nivel inferior, denominado Lower Explosive Limit (LEL).
Para la protección contra incendios, el objetivo es eliminar al menos uno de estos tres elementos potencialmente peligrosos.
Los detectores de gas fijos se pueden ubicar en áreas con posibles puntos de fuga. Dado que una nube de gas debe entrar en contacto con un sensor de gas para señalar una advertencia, y debido a que el movimiento del aire ambiente afecta a donde puede desplazarse una nube de gas, se pueden utilizar varios detectores de gas.
