El interno para servicio sucio de Fisher está diseñado para servicios sucios y de cavitación. Este interno utiliza una serie de restricciones y expansiones de caudal para eliminar la cavitación, al mismo tiempo que permite que partículas de hasta 19 mm (3/4") de diámetro pasen por la tubería sin provocar taponamientos. Cada etapa del interno tiene un área de caudal sucesivamente más grande. El resultado es una operación muy eficiente porque casi el 80 % de la caída de la presión total se toma en las etapas iniciales, donde hay pocas posibilidades de que se forme una cavidad que podría causar cavitación.