Los internos DST-G de Fisher están diseñados especialmente para servicios limpios o sucios donde el fluido disolvió gases liberados por una solución debido a una reducción de la presión (desgasificación). Habitualmente la desgasificación causa dos tipos de daños: la cavitación y la erosión provocada por la corriente del fluido. A fin de prevenir la cavitación, los internos DST-G organizan la caída de presión por fases, al igual que los internos DST. La jaula inferior de este interno controla la erosión y separa el caudal en porciones más pequeñas que tienen menos probabilidades de provocar daños. Este interior también tiene la capacidad de dejar pasar partículas de hasta 6,35 mm (1/4") de diámetro.