Soluciones para calderas
Los ciclos de las plantas y las operaciones con carga baja están contribuyendo a más fugas en las tuberías y combustión ineficiente.
En el dinámico mercado actual de la generación energética, las plantas necesitan poder cambiar de carga rápidamente para soportar las fluctuaciones de los recursos no despachables. A menudo, las unidades y su automatización existente no están diseñadas u optimizadas para estas operaciones que pueden desgastar en forma prematura la caldera y los equipos de la planta a causa de los ciclos térmicos frecuentes.
Al trabajar con Emerson, puede mejorar el funcionamiento de la caldera, optimizando la combustión y los sopladores de hollín y también mejorando el control de la temperatura del vapor.
Muchas plantas usan control PID que no es ideal para operaciones de ciclos frecuentes. Las fugas en las tuberías de calderas y las variaciones de temperatura se pueden minimizar con un mejor enfoque para controlar la atemperación y la temperatura del vapor. Para abordar estos problemas es necesario centrarse en tres áreas principales:
• Mejorar la exactitud de la medición de temperatura real
• Utilizar más esquemas de control diseñados óptimamente para ciclos
• Instalar válvulas de rociado para servicio exigente y atemperadores
Las operaciones de sopladores de hollín tradicionales por tiempo soplarán hollín sin que se sepa en momentos y lugares en que no son necesarias. Cuando se combina con las calderas de ciclos que ya lo experimentan, esta ineficiente manera de soplar el hollín causa variaciones de temperatura de recalentamiento junto con erosión y fugas de las tuberías de la caldera.
El control de la combustión de calderas es más complejo que nunca. Ya sea que esté ejecutando una unidad de tambor tradicional o un supercrítico avanzado, se le está pidiendo que mueva su unidad cada vez más. Agregue la composición cambiante del carbón y los requisitos ambientales y la tarea se vuelve más difícil. Las operaciones actuales requieren un enfoque más capaz con respecto a la combustión utilizando análisis y controles de proceso más avanzados.
Más allá de las fugas de las tuberías, algunos de los equipos de soporte de la caldera también son susceptibles a fallar. Los equipos rotativos, tales como los ventiladores de tiro forzado (FD), de tiro inducido (ID) y aire primario (PA) son fundamentales para las operaciones y han contribuido a varios paros forzados a lo largo de los años. Implementar la monitorización en línea de la condición que revela los problemas en desarrollo mucho antes de que afecten las operaciones es fundamental para cualquier planta moderna.