Los pozos de cloacas gestionan los caudales de aguas residuales de las poblaciones urbanas. En períodos de caudal excesivo, los sistemas combinados de cloacas pueden exceder su capacidad. Por lo tanto, cuentan con un sistema de descarga que vierte el exceso de aguas residuales en los ríos, arroyos u otros cuerpos de agua cercanos. Todas las descargas de aguas residuales deben controlarse y registrarse para evitar multas importantes. Estas aplicaciones son exigentes, ya que los instrumentos con frecuencia son corrosivos y están sumergidos, expuestos a turbulencia, con restricción de espacio y propensos a la acumulación de desechos. El entorno de las aplicaciones es muy desagradable de tratar, por lo que la instalación debe ser rápida y fácil.