La piedra caliza se transporta a la planta desde la mina y se someten a un triturado y un cribado primarios. El aplastamiento y clasificación de la cal puede generar una gran cantidad de partículas o polvo. Este material se recoge en varios puntos del proceso para minimizar su liberación en las emisiones de la planta. El polvo de la materia pulverizada es muy seco, fino y liviano, lo que dificulta realizar mediciones precisas del material.