Nos potenciamos unos a otros para crear un futuro más brillante

El impulso del planeta comienza con el cambio que desea ver, y el objetivo de Ana Gonzalez Hernandez es ser esa fuerza de cambio. Como gerente de sostenibilidad y de descarbonización en Emerson, Ana ayuda a impulsar tecnologías y prácticas sostenibles en toda la empresa y en las industrias a las que atiende.

Doctora graduada en la Universidad de Cambridge con formación en la eficiencia de recursos, Ana utiliza su experiencia para ayudar a desarrollar e implementar las estrategias comerciales de sostenibilidad ambiental exitosas. Trabaja con innovadores y responsables políticos para ayudar a conectar tendencias comunes, identificar las áreas de mejora y descubrir oportunidades en las que Emerson puede tener un impacto y puede ayudar.  

La cartera sostenible de Emerson puede ayudar a transformar todas las áreas del sistema de energía, desde la producción hasta el consumo. Esto es importante porque, en la práctica, las compañías con objetivos climáticos ambiciosos de la base de clientes de Emerson necesitan contar con las contribuciones de la mayoría de estas tecnologías para poder cumplir con sus compromisos a tiempo. Ana comprende la necesidad vital de trabajar más allá de las fronteras y, a menudo, conecta las diferentes partes de la organización entre sí para maximizar las oportunidades de asociación y colaboración.              

“Como compañía, nuestro impacto es enorme”, dijo. “Si podemos mover la aguja con la base de clientes que tenemos, eso será significativo. Y sabemos que muchos de nuestros clientes están buscando cómo pueden marcar una diferencia en el planeta”.

La expansión de nuestra influencia comienza con la sensibilización del impacto medioambiental que tenemos. Hoy, tenemos más acceso que nunca a más información, señala Ana, pero nuestras vidas y las cadenas de suministro también son mucho más complejas, lo que hace más difícil determinar por dónde comenzar y qué es significativo.

“Dedico mucho de mi tiempo a ayudar a las personas a aprender y a aprender de las personas”, dijo Ana. “Necesitamos apoyar a nuestros colegas de Emerson para que canalicen ampliamente su pasión a través de las redes, los procesos y las plataformas que estamos creando, así como a través de nuestros programas de capacitación educativos, para permitir que todo el mundo vea cómo pueden contribuir mejor”.

Este momento interno ha sido decisivo, dijo, señalando la creación de los impulsores locales de sostenibilidad en todo el mundo. Estos impulsores dirigen los esfuerzos ambientales de sostenibilidad en sus regiones y se concentran en impulsar el crecimiento y alcanzar los objetivos en sus mercados u operaciones. Ella sigue un ritmo constante de contenidos con estos impulsores y con todos los empleados de todo el mundo. Ana dirige su propio boletín de sostenibilidad ambiental, donde comparte las tendencias, la información y los temas técnicos para mantener a su comunidad actualizada respecto a todo lo relacionado con la sostenibilidad que pueda afectar sus esfuerzos comerciales. También dirige una serie de seminarios web, un blog y una serie de podcasts internos.

Para resolver este problema global, Ana reconoce que debe haber contribuciones y avances tecnológicos continuos, además de comportamientos individuales. Su interés en la sostenibilidad ambiental ha influido no solo en su carrera, sino también en su propia vida, siendo consciente de las elecciones diarias y pensando en forma global.

Considerar nuestra propia contribución comienza por plantearnos continuamente preguntas simples que tienen respuestas difíciles, como: ¿de dónde provienen mis emisiones de carbono? ¿Qué actividad causa el mayor impacto? ¿Dónde se produce mi ropa? ¿Cómo puedo disminuir mi uso de plástico? ¿Qué opciones tengo para influir en el cambio? Después de todo, Ana dijo: “si no vivimos de manera diferente, es decir comer, movernos, comprar y trabajar de manera diferente, no veremos el cambio necesario para poner el mundo en una senda sostenible”. Nos recuerda que siempre es importante tener en cuenta la escala, para asegurarnos de que centramos nuestros esfuerzos en reducir nuestro impacto donde es importante.

La tarea que tenemos por delante es grande, pero Ana nos recomienda no subestimar lo que podemos lograr de forma individual en el trabajo y en casa para lograr el nivel de cambio que necesitamos ver para un futuro más verde.